El Estado mantiene las desigualdades.
- yosorep
- 1 nov
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Encontramos entre las personas en general y entre aquellos economistas que no son capaces de asumir riesgos o no entienden bien la desigualdad una gran dificultad para entender que las cosas cambian.
Obviando que la sociedad general no lo entiende, en el caso de los “especialistas” economistas, estos tampoco entienden que la teoría de la complejidad es la que mueve el mundo que nos rodea y que, en la economía y las inversiones, existen las colas anchas. El mundo no es una normal de probabilidades.
Hay muchas personas que se hacen mediáticas como un perfil del tipo intelectuales pero idiotas, que no reconocen la ergodicidad como un problema en sus decisiones, pero son capaces de elaborar un artículo o escribir un libro entero explicando el mundo que le rodea sin conocerlo realmente. Son capaces de detectar la desigualdad estática.
“La desigualdad estática no es más que una instantánea de la desigualdad que no refleja lo que sucederá en el transcurso de la vida”.
Esta es la propuesta general que nos presentan, la que venden, la que está de un modo más institucionalizada en algunas partes del mundo con respecto a otras.
Sin embargo “la desigualdad ergódica o dinámica afecta al futuro y al pasado”.
No podremos nunca, como suele proponerse, crear una igualdad dinámica elevando el nivel de los que están en la base, sino permitiendo desde un sistema libre y de competencia que los ricos vayan rotando, y obligando a la gente a abrirse a la posibilidad de una apertura en la que tenga aspiraciones de mejora solo desde el único camino posible: jugarse la piel. Por eso, una sociedad que castiga o que empuja a reducir sus empresarios verdaderos y sus autónomos, está avocada a empeorar la desigualdad.
Para que una sociedad sea más justa hay que obligar a la gente a jugarse la piel y someterse al riesgo o coste de oportunidad de no formar parte del 1% más rico.
Esto no solo implica la posibilidad de mejora de cualquiera que tenga posibilidades y quiera, sino también de que nadie en las mejores posiciones tiene la certeza y no debe tenerla, de que podrá permanecer en el lugar elevado en que se encuentra.
Para Taleb: “la igualdad dinámica es lo que restituye la ergodicidad, permitiendo que el tiempo y las probabilidades del conjunto sean elementos sustituibles”.
Ergodicidad: es un concepto fundamental en matemáticas, física estadística y teoría de sistemas dinámicos. En términos sencillos, describe cuándo el comportamiento promedio de un sistema a lo largo del tiempo es igual al comportamiento promedio de una colección de sistemas similares en un momento dado.
Un sistema es ergódico si podemos observar una sola trayectoria durante mucho tiempo dando el mismo resultado que observar muchas trayectorias al mismo tiempo. Es decir, el promedio temporal y el promedio estadístico coinciden.
Imagina lanzar una moneda:
Si una persona lanza una moneda 100 veces, y
100 personas lanzan una moneda una vez cada una,
En un sistema ergódico, ambos experimentos deberían dar aproximadamente 50% cara y 50% cruz.
En un sistema no ergódico, el promedio de un individuo a lo largo del tiempo no representa el promedio del grupo. El estado opuesto a la ergodicidad es la absorción.
Con respecto a la desigualdad, en el caso de un sistema de ergodicidad perfecta, y en el caso de vivir eternamente, tendríamos que pasar algún tiempo en las condiciones económicas de cada no de los sectores sociales, incluido un año correspondiente al 1% de la clase económica superior. Pero claro, eso sería en sistemas que permiten la posibilidad de que la ergodicidad se desarrolle.
Sin embargo, en un sistema de absorción, no ergódico, cualquier individuo que alcance un estado, incluso el de rico, seguirá siendo rico (o pobre) el resto de ese tiempo que vive. Es el caso que nos encontramos en los países en los que se ha desarrollado mucho el Estado según Taleb. Y ese estatus es sobre todo ante la imposibilidad de descender. Y, en cualquier caso, lo más importante de este caso, es que genera la imposibilidad de traspaso entre niveles económicos, sobre todo desde arriba hacia abajo.
Seguimos votando absorción para crear un Matrix conveniente para las clases que no se juegan la piel. Te venden que buscan combatir la desigualdad cuando en realidad la están consolidando. Su beneficio es nuestra pobreza.

Fuente: "Jugarse la piel". N.N. Taleb



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