La máquina asociativa
- yosorep
- 14 ago 2020
- 6 Min. de lectura
Seguimos viendo cómo funciona nuestro desconocido protagonista de la mente. El sistema 1, del que como vimos no consideramos tenga un protagonismo excesivo en nuestra vida o al menos en la mayoría de las decisiones; sin embargo funciona rápido, inconscientemente y de manera eficiente la mayoría de las veces.
Una de las capacidades o propiedades de S1 es la de activación asociativa , función que se pone en marcha cuando alguna palabra genera una cascada de ideas , caracterizadas por la coherencia de dichas asociaciones o relaciones, y por un patrón de autorrefuerzo que se materializa en respuestas cognitivas, emocionales y físicas. Todas automáticas e inconscientes.
Es de reseñar el grado de coherencia de este proceso, en el que cada elemento de la asociación sustenta y fortalece a los demás, al punto de crear realidades y de físicamente dotar al propio cuerpo de capacidad cognitiva.
La asociación de ideas , como sucesión de manera ordenada de ideas , emociones y gestos, no es nada nuevo. Ya en el siglo S. XVIII, el filósofo escocés David Hume, estableció tres principios de la asociación, que aun hoy día se mantienen: semejanza, contigüidad en el tiempo y el espacio, y causalidad. Un punto de partida, si bien superado, aún útil.
Las ideas pueden ser tanto concretas como abstractas y expresadas de muchas maneras: verbo, nombre, adjetivo o un simple gesto. Estas ideas forman una serie de nudos de una extensa red llamada memoria asociativa, en la que cada idea tiene vinculación con muchas otras. Y estos vínculos son reconocidos de diferentes formas o tipos:
Causas con efectos (virus con resfriado).
Cosas y propiedades (limón con amarillo o acidez).
Cosas con categorías (plátano con frutas).
Solo una parte de las ideas activadas quedan registradas en la conciencia; la mayoría de las operaciones del pensamiento asociativo son silenciosas, ocultas a nuestro yo consciente. No aceptamos la limitación de acceso a nuestra mente : sabemos mucho menos de nosotros mismos de lo que naturalmente creemos.
PRIMING
La capacidad de asociar ideas que tiene el S1 en nuestra mente, ha dado a conocer un efecto singular y maravilloso como es el de la primacía. A través de este efecto sentimos una tendencia especial a seleccionar o predisposición frente a alguna opción disponible.
Esta opción puede venir desde la simple elección de una palabra cuando hemos estado en una situación con una idea relacionada, sea un gesto, una acción concreta o una simple palabra. Así estaremos predispuestos a completar JA_ON , con una B si nos dedicamos a la limpieza o hemos estado limpiando, en vez de M, preferido en el caso de estar cercano a comer o trabajando en una cocina. En esto consiste la primacía; una situación no limitada a palabras o conceptos, sino también a acciones y emociones. En el que una serie de palabras nos pueden hacer primar un comportamiento o actitud, como si cuando nos dan palabras o visiones relacionadas con el deporte, nos sentiremos más activos en los movimientos y acciones que siguientemente tengamos que abordar.
En definitiva el priming es un efecto asociativo que provoca que una palabra o grupo de ellas influyan en una acción o palabra posterior. Es decir, genera una primacía o predisposición a una acción concreta, de manera que estas propias ideas primadas se pueden propagar como ondas de un estanque en otras posteriores.
Efecto Florida
Este efecto del que vamos a desarrollar las siguientes palabras es consecuencia de un experimento del psicólogo de la Universidad de Nueva York John Bargh. En dichos experimentos, ofreciendo a estudiantes un grupo de palabras (5) que pudieran tener alguna relación concreta, ofrecían una sugestión inconsciente y un comportamiento posterior no reconocible y sin embargo relacionado.
En el caso que nos ocupa, uno de los ejemplos más destacados dio nombre a este efecto cognitivo por el reconocido lugar de visita para jubilados, reconocido en una de las palabras del experimento: Florida, olvido, calvo, canas o arrugas. Me resigno a identificar en este momento el tipo de relación que puede tener reste grupo de palabras y que sea el lector el que las reconozca. Pero si indico que como resultado, una vez que cada grupo, con sus palabras - las indicadas es solo uno de los grupos de palabras- formaran algunas frases, se le pidiera como segunda parte del experimento se desplazara hacia otra sala lejana de la anterior. El resultado medido y contrastado: los que usaron las palabras indicadas, tardaron más tiempo en desplazarse a la siguiente sala. Los jóvenes universitarios del experimento, se comportaron como personas mayores por un momento....
El Efecto Florida comprende dos etapas de priming. Una primera en la que las palabras priman un conjunto de ideas. Y segundo, estas ideas generan una conducta inconsciente en el individuo. Esta influencia de una idea en una acción concreta, se reconoce como efecto ideo-motor. Este efecto a su vez actúa en sentido inverso, y reciproco (sonreír-felicidad). El el caso del experimento anterior, permiten ser más receptivos y de fácil reconocimiento de palabras relacionadas con la vejez.
Por último, gestos habituales y corrientes pueden influir de manera inconsciente en nuestros pensamientos y sentimientos. Tales son los casos de tomar decisiones que serán favorables en estados relajados de alegría - como con la sonrisa forzada de una lápiz en la boca- o gestos de afirmación o sentimiento con la cabeza (y a la inversa).
Por ello la afirmación de "te sientas como te sientas actúa siempre con calma y corrección", no solo tiene todo el sentido del mundo sino una justificación psicológica, como acabamos de ver.
El efecto priming es otro demostrativo de que la imagen de ser personas conscientes y tomadoras de decisiones propias es falso. Ni somos conscientes, ni autónomos de nuestras decisiones, elecciones y juicios. Un ejemplo de primación sobre las personas son los incentivos económicos. Experimentos han demostrado la capacidad de hacernos más individualistas y egoístas en casos en los que el dinero aparece como priming: renuencia a implicarse con otros, a depender de otros y a atender sus requerimientos. Y una cultura rodeada o referenciada al dinero puede generar una sociedad de la que no podamos sentirnos orgullosos.
Además existen otros condicionantes sociales que frecuentemente ejercen su función social, como puede ser al caso de el Dios que nos ve; el Líder que está en todas partes en carteles , etc.…Es El caso reconocido del Gran Hermano. En culturas que se ha podido transmitir este tipo de creencias de un "tipo de Dios", le efecto priming está de manera visible funcionando.
Un ejemplo de priming es el conocido "efecto Lady Macbeth" : la conciencia de haber realizado algo de lo que nos arrepentimos o nos sentimos menos orgullosos, condiciona nuestras elecciones, palabras y acciones posteriores. Un ejemplo de ello sería el realizar algo que sabemos que está mal y que según experimentos en los que se obligaba a mentir a una persona , por teléfono o por mail, a la hora de elegir entre un enjuague bucal o jabón de manos, las del primer caso prefiriesen el enjuague (relación teléfono-boca-mentira) y en el segundo caso prefiriesen el jabón (relación teclado-manos-mentira).
Hay que tener claro en cualquier caso que el efecto priming es fuerte pero no extenso. Es decir, que no siempre, ni a todo el mundo, ni en todo momento funciona. Pero nadie está exento de salvarse de el. Una conciencia subjetiva cree que todas estas decisiones las tomamos de manera racional y desde el S2. Nada más lejos de la realidad. Siendo un efecto que brota del S1, no debemos entender que aparece constante y en todos los momentos cotidianos, insistimos. Lo que si es seguro es que brota de manera no consciente.
Ponemos como ejemplo el caso de la honesty box y los ojos y las flores.

Este experimento tuvo lugar en la cocina de una oficina de una empresa cualquiera. La contribución que cada uno de los trabajadores hacía a una caja común era para pagar la leche consumida en el caso de tomar café y té con algo de leche. El importe voluntario, se depositaba en dicha caja. Frente a ellos un corte de una foto en una especie de calendario les ponía ante una mirada de ojos o unas flores. Pues bien. Las semanas con los ojos que miraban, suponían una aportación tres hasta tres veces mayor que el resto de semanas, independiente y en relación por supuesto a la leche consumida.
En definitiva el S1 crea impresiones que a menudo se introducen en nuestras creencias y se convierten en fuente de nuestros impulsos determinantes de nuestras elecciones y actos. Es fuente de nuestros juicios rápidos e intuitivos y a menudo precisos. Pero que también dan lugar a errores.
Nota: esta información corresponde a la desarrollada en el libro de Daniel Kahneman Pensar rápido, pensar despacio.
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