PIENSE Y HAGASE RICO IV: IMAGINACION

La imaginación, quinto principio es "el taller donde se plasman todos los planes creados por hombre". Se da forma de acción al deseo con ayuda de la facultad de la imaginación de la mente.

En una era de cambios rápidos, donde la celeridad es creciente desde hace un siglo, la imaginación tiene un valor y protagonismo mayor. Tanto los estímulos a la imaginación como su necesidad creativa son omnipresentes. "La única limitación del ser humano, en su facultad de razonamiento, se halla en el desarrollo y el uso que hace de su imaginación. Todavía no ha alcanzado la cúspide del desarrollo en el uso de su facultad imaginativa".

Dos formas de imaginación.

N. Hill distingue dos formas de imaginación:

• Imaginación sintética: que permite la organización de conceptos ya creados. ideas o planes en nuevas combinaciones. No es una facultad creadora. Aprovecha el material de al experiencia, la educación y la observación. Sólo se recurre o puede cambiar con imaginación creativa, lo que no es posible con esta primera.

• Imaginación creativa: la mente finita humana tiene una comunicación directa con la "Inteligencia Infinita", de la que se reciben las corazonadas e inspiraciones y permiten descubrir ideas básicas y nuevas.

La imaginación creativa funciona de manera automática, de una manera aguda y receptiva, de una capacidad adquirida de uso (importante) desarrolla nuevas ideas. Es una facultad que se debilita con la inactividad y reaviva con el uso, pero adquirida no desaparece.

Lo normal es usar de manera más común la imaginación sintética, que también es consecuencia de una capacidad adquirida y de un hábito.

Napoleón Hill, se para a dejar claro que el deseo es un impulso del pensamiento, una forma de energía con potencia creadora. Señala que el universo entero lo forman en todas sus partes por materia y energía, combinadas tenemos todo lo perceptible.

El método de la naturaleza en su adaptación personal creará desde el impulso del deseo y su energía, el equivalente físico y materia que cumple ese deseo. Pero no lo dejemos en una simplificación mágica. Requiere el proceso completo de los principios enumerados en esta serie de entradas. El secreto de la naturaleza no es secreto, y aprender a utilizarlo en los principios que estamos desarrollando abrirán entre otros el camino a la comprensión de la imaginación. El único secreto es no detenerse. La fe y la perseverancia superan a la motivación para poder alcanzar a lo que deseemos.

Las ideas son el punto de partida de todas las fortunas, y estas son consecuencia de nuestra imaginación.

N. Hill pone el ejemplo de la tetera encantada, como historia que demuestra como una idea con imaginación ha hecho crecer, vivir y hacerse rica a muchísimas personas desde entonces y hasta ahora. Es la historia de Coca-Cola. Su éxito fue consecuencia de un ingrediente principal que el creador Asa Candler tuvo: imaginación. Y hoy comprobamos como los pensamientos materializan en cosas , y su alcance es el mundo entero.

En este y otras historias el autor pone en ejemplo como las ideas pueden convertirse en dinero con el poder de un objetivo definido y unos planes concretos. Y afirma que no es el trabajo arduo y la sola honradez, necesarias, las condiciones suficientes para hacerse rico. Estas vienen definidas de manera directa por la definición del deseo en una idea, que incita a la acción mediante un llamamiento de la imaginación.

Por último el propio N. Hill pone su ejemplo. Si bien la oportunidad se presenta y como hemo indicado hemos de estar prevenidos y prestos a aprovecharla, tras una motivación propia, proveniente de una idea y un deseo imperioso previo, una obsesión incluso, serán necesarias determinación, concreción del objeto, y esfuerzo persistente añadido al deseo de alcanzar la meta. Mantener viva la idea será fundamental.

"Donde hay voluntad, hay un camino".

"La única limitación es la que uno se crea en la propia mente".

"La concreción de un objetivo es le punto de partida del que uno debe de empezar".

"!Dios parece ponerse al lado del individuo que sabe exactamente lo que quiere si está dispuesto a conseguir precisamente eso¡".

"El éxito no necesita explicaciones,

el fracaso no permite excusas".