Por qué perdemos la Felicidad
- yosorep
- 5 abr 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 16 nov 2024
En realidad no me refiero aquí con esta expresión a la acepción propia de extraviar. Me refiero a ella en el sentido, que en economía se utiliza, de "coste de oportunidad".
Porque la Felicidad no se pierde. En realidad no la hemos buscado. No sabemos cómo buscarla. E incluso ni nos lo planteamos....
Compartir esta semana las primeras explicaciones de Mihaly Csikzentmihalyi, en su libro Flow, me ha cruzado ideas que llevo "compartiendo" con otros autores y personas en las últimas semanas especialmente- incluso en el cerrado sitio de mi cuarentena- y desde hace unos años y que el autor preludia con una simple frase: "Tener una vida llena de alegría es una creación individual que no puede copiarse en una receta". Pero el nos da una serie de principios generales...
En esta entrada me saltaré muchas cosas relacionadas con la Felicidad: su concepto y posible revisión histórica, las raíces y motivos del descontento en la sociedad, las "herramientas" o "escudos" que la humanidad ha utilizado.
Me saltaré todo eso hoy, e introduciré al final la vía, que no habiendo descubierto ahora, si que estoy profundizando. Y dejémonos de teoría. Esto va de práctica y de acción propia. De recuperar una experiencia de Felicidad que nos explica Csikzentmihalyi y que otros aplicaron hace 2.300 años atrás.
Recuperar la experiencia.
Históricamente la humanidad ha desarrollado una serie de creencias, valores e instituciones que les ha generado un marco de referencia para construir una vida con sentido y que le permita gozar de ella. Pero en realidad todo ello no les ha conducido a una felicidad completa, verdadera o plena. Era el objetivo de otros, perteneciente a nuestro entorno social, el que en definitiva terminábamos cumpliendo. Basados en expectativas de un mejor futuro para el que debemos estar preparados; dependientes de ese entorno social, de sus recompensas y sus castigos. Todo a costa de nuestra autonomía y de nuestro presente.
"Nosotros siempre estamos luchando por vivir, pero nunca vivimos".
Pero realmente,...¿Dónde está el Pan con jamón de mañana que hoy necesitamos?. Ya sea físico o espiritual.
Estamos inmersos en un estado de socialización que hace depender a las personas de una serie de controles sociales; que permiten hacernos predecibles a costa en muchos casos de una represión de nuestros deseos individuales. ¿Cómo?. A través de hábitos y habilidades sociales en el caso del individuo, y a través de normas, reglas y leyes en el caso de la comunidad. Y las seguimos y obedecemos por un instinto de supervivencia propios de nuestras necesidades biológicas y el condicionamiento genético (no olvidemos que somos animales. Racionales, pero animales)
Hoy estos instintos que se conducen por dolor y placer, más la manipulación efectiva de la socialización, nos aleja de nuestra autonomía e independencia y nos acerca a la predictibilidad deseada por otros, que explotan nuestras preferencias para fines propios. Es decir, nuestros deseos se convierten en las recompensas de otros. Es la trampa de los controles sociales.
Controles que en realidad nos llevan a una paradoja. Me refiero a la contradicción de objetivos de estas instituciones sociales:
Educación Industrias Mensajes diferentes y contradictorios, buscando
Iglesia Comercio resultados idénticos: la dependencia del indivi-
Bancos Publicidad duo de este sistema social.
Jugadores
Prostitución
Tráfico de drogas
Pero esta es la realidad que vivimos hoy y que históricamente cada individuo en su contexto histórico le tocó vivir. El objetivo es sobrevivir, y en determinadas épocas, en el sentido físico y estricto de la palabra. Vivimos en una sociedad compleja y con objetivos externos que debemos cumplir.
Pero no ser una marioneta o aprender a no serlo en este contexto es parte del Camino que nos puede llevar a la Felicidad. Pero para ello, debemos recuperar el control de nuestra personal CONCIENCIA, y a través de ella nuestra libertad.
Como indico es un camino: acción en el tiempo. La liberación gradual de las recompensas sociales por las propias requiere un ejercicio de continuidad y perseverancia que nos acercará a objetivos propios, y nuestro sentido de la vida.
Para ello deberemos controlar las necesidades biológicas y genéticas que nos despistan, cuando actuamos evitando el dolor y buscando el placer en el propio ejercicio de supervivencia natural del hombre. Por tanto, debemos:
* Encontrar recompensas propias en los acontecimientos diarios: " recoger las recompensas verdaderas de la vida".
* Independencia de los dictados del cuerpo y la mente: "el placer y el dolor suceden en la conciencia y existen solo en ella".
Vías de liberación.
Después de todo esto escrito y, acercándome al fin a proponer sobré qué irán la serie de escritos que quiero compartir en próximas entradas, llegamos a la Verdad que resuelve el asunto sobre la posibilidad de acceder a la Felicidad. La Verdad está en el control de la CONCIENCIA, que determinará la calidad de la vida. Se conoce desde antiguo :
* El Oráculo de Delfos: "conócete a ti mismo".
* Aristóteles: "actividad virtuosa del alma".
* Estoicismo: Epícteto, Marco Aurelio y Séneca...
* Ordenes monásticas cristianas: S. Ignacio de Loyola y los ejercicios espirituales.
* Psicoanálisis y Freud, y también, para mi, la logoterapia de Víctor Frankl.
* Yoguis en la India, taoísmo chino y Zen budista en oriente.
Algunas, en su mayoría, filosofías antiguas y en otros casos religión y psicología. Todos tienen en común buscar la independencia de los controles sociales a través de dos cosas:
* Liberar la Vida interna de la amenaza del caos.
* Condicionamiento de los impulsos biológicos.
Pero, ¿por qué no hemos hecho más progresos en tantos años (más de 2.500 al menos)? . ¿Por qué estamos incluso más indefensos en estos años ante la felicidad propia y genuina?. El autor Csikzentmihalyi indica que las razones son dos:
* El conocimiento y la sabiduría no es acumulativa. Es en cualquier caso y en este concreto individual. El control de la conciencia no es una habilidad cognitiva como la inteligencia (emocional). Necesita de la colaboración continuada de las propias emociones y voluntades individuales. De la modificación de hábitos y deseos propios.
* El conocimiento del control de la conciencia necesita de reformulación en los contextos culturales diversos que a través de la historia se van dando, si bien sobre algo esencial y definido: el camino hacia la libertad.
En definitiva, es un proceso propio e individual, por lo que no podemos volver a caer en la trampa cultural de institucionalizar ese control de la conciencia.
Es una opción. La de cada persona, que defiende su eficacia en el aspecto individual y personal; pero que ya avanzo, tiene una importancia que nos sobrepasa en su capacidad de transcender a los demás.
La opción.
En el caso personal y tras el conocimiento más profundo de el estoicismo, es esta opción pero no la única, que considero la más apropiada para mi persona. Descubriendo la gran cantidad transferencias de sus ideas en los últimos 23 siglos al resto de ideas occidentales incluidas la religión cristiana.
Destacar como mis primeras lecturas sobre esta filosofía: Séneca, Marco Aurelio y Epícteto, como clásicos; y como seguidores de sus ideas fuera de esta escuela originaria, también leer a Pablo de Tarso (S. Pablo), Agustín de Hipona (S. Agustín), Tomás de Aquino (S. Tomás de Aquino) , Descartes, Michel de Montaigne, Spinoza...Y hasta las nuevas escuelas relacionadas con la terapia cognitivo-conductual.
Merece la pena realizar este ejercicio que particularmente comparto con mi fe, que en cualquier caso se apalanca de esta filosofía desde el propio Jesús de Nazaret- es mi opinión-.
Para ello me apoyaré en los escritos recientes del filósofo italiano Massimo Pigliucci, que espero me enseñen la apuesta segura sobre la Felicidad: actuar sobre las cosas que dependan de nosotros. Formar el carácter personal que nos permita aprovechar las ventajas externas que en muchos casos no dependen de nosotros, para beneficio propio y de los demás. Un carácter que nos permita salir adelante ante las dificultades, mantener un cambio de actitud ante la importancia de las cosas, ser una buena persona. Todo mediante un necesario ejercicio de introspección y práctica repetida....No perdernos la felicidad.
El dolor está ahí. Existe. El sufrimiento es opción. Elegiremos no sufrir.
Ser felices es un trabajo duro primo!!! Vamos a por ello!!!