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Estrategia con opciones. Introducción y coberturas.

  • yosorep
  • hace 4 días
  • 12 Min. de lectura

Las estrategias con derivados son tan antiguas como la necesidad de tomar decisiones en mercados comerciales cuando la seguridad de las ventas y los cobros no eran posible en un mundo característico de complejidad del entorno climático, social, geopolítico, etc...


Gracias a la posibilidad y existencia de los derivados, más concretamente los futuros, el mercado resuelve la solución a la incertidumbre que supone la producción y posterior comercialización de todas la materias primas que son necesaria para aspectos que van desde la alimentación a la producción industrial y dar los servicios a los mejores costes para el mercado.


Poder dormir, sería la expresión que define la capacidad de los futuros para que en los mercados se pueda planificar y reducir la incertidumbre, y con ello alcanzar precios arbitrados más favorables para todos.

 

Antes de desarrollar el conocimiento sobre las opciones, debemos saber qué son y también su procedencia.


Son un ejemplo de la conexión real que mantienen la economía de la calle y sus necesidades con la economía financiera, y como el mercado encuentra siempre el beneficio mutuo. Y es de manera más formal, cuando ya antes se desarrollaban informalmente, que los futuros y opciones aparecen a finales del siglo XIX, en Chicago, como primer mercado de derivados de materias primas.


Estos mercados resolvían el problema de la estacionalidad estructural de estos mercados. Permitían la flexibilidad que antes no tenía estos mercados, mejorando la salud económica e incluso física de productores y compradores, permitiendo tomar decisiones más racionales de niveles de riesgo y beneficios, según la propia capacidad de productores y comercializadores e industriales.


Todo ello contribuyendo a una estabilidad adicional a la economía, que el sistema financiero fue y es capaz de proporcionar, contribuyendo como factor de riqueza y empleo mundial.


Más tarde y en su desarrollo, estos derivados originales se hicieron extensivos y con más funciones a través de otras referencias de derivados en las bolsas, divisas, bonos, etc. Permitiendo otras funciones de rentabilidad, reducción de riesgos o ambas a la vez, imposibles si la existencia de futuros y derivados.


 

Empezando por las opciones.



Las opciones son un tipo de instrumento derivado. Es por ello que se hace necesario primero definir qué es un instrumento derivado, entendido como aquel cuyo valor se deriva del precio de otro activo, denominado activo subyacente que funciona como referencia para dar valor al instrumento en cuestión.

 

Otra especificidad del instrumento derivado es el hecho de que supone a su vez un compromiso de intercambio en fecha futura, que según el tipo de instrumento será comprometida u opcional.

 

Otra característica es que, en el momento de la inversión sobre el instrumento, no es preciso el pago del principal de la inversión.

 

 Esto último implica también que, no hay transferencia de propiedad del activo, al menos de manera inicial, pero como hemos indicado será una opción o una obligación en el futuro en la fecha de vencimiento.

 

Mientras dure el contrato, sufriremos de manera directa los efectos del precio del valor subyacente, si bien de manera apalancada o multiplicada. Es decir, otro de las características del instrumento es la del apalancamiento.

 

Este grado de apalancamiento vendrá dado por una fórmula básica:

 

 

Grado de apalancamiento= valor efectivo / depósito de garantía

 

El valor efectivo hace referencia al valor nominal de la inversión y el depósito de garantía es la cantidad realmente aportada en el momento de la inversión.


Es importante sacar de esta fórmula la inversa del grado de apalancamiento que representa la variación necesaria del precio del contrato de derivado para alcanzar una rentabilidad de 100%, tanto en sentido positivo como negativo.


Es necesario indicar la relevancia de la última afirmación sobre el efecto que puede suponer en pérdidas y ganancias, de manera que a modo de ejemplo, una inversión con un grado de apalancamiento de 12 veces, en la que invertimos por ejemplo 1.500 € para un nominal de 18.000 €, puede hacernos perder todo o doblar por el hecho de variar el precio del activo subyacente de un 8.3%.

 


Algunos tipos de derivados.


Una clasificación principal de activos derivados sería:

 

·        Forward

·        Futuros.

·        Opciones.

 


El forward (plazo) son contratos de compra-venta a plazo negociada bilateralmente que se desarrollan a través de operaciones en mercados no organizados o OTC, en la que ambas partes contratantes se obligan a comprar/vender un activo determinado (subyacente), en una fecha futura, fijando previamente las condiciones básicas de la operación entre ellas, entre las que está el precio.


Se suelen utilizar para cubrir los riesgos que suponen las variaciones de precios en mercados cuando se van a celebrar compras o ventas a futuro. Por ejemplo, la compra de una determinada materia prima, en la que se paga una prima para poder garantizarse un precio de venta previendo fluctuaciones desfavorables en los precios de mercado.


Como hemos indicado, no son contratos estandarizados y dependen de los acuerdos entre las partes.

 

El futuro es un contrato de compra-venta a plazo negociada en un mercado organizado. En este caso, ambas partes contratantes se obligan a compra-vender un activo determinado (subyacente) en una fecha futura, fijando en la fecha actual las condiciones básicas de la operación y entre ellas la fundamental del precio. Están estandarizados en cantidad, calidad y fecha de vencimiento.



Imagina que un inversionista cree que el precio del petróleo subirá en los próximos meses. Decide comprar un contrato de futuros de petróleo a 100 dólares por barril, con vencimiento en tres meses. Si al vencimiento el precio del petróleo ha subido a 110 dólares por barril, el inversionista obtiene una ganancia de 10 dólares por barril. Si el precio baja, tendrá una pérdida.


Los futuros se utilizan para cubrir riesgos en mercados financieros y de materias primas, así como para especular sobre movimientos de precios.



Las opciones son contratos financieros que conllevan un derecho para el comprador y no una obligación de compra o venta y se hace sobre bienes o títulos a un precio especificado y durante un periodo de tiempo estipulado. Para poder ejercer ese derecho a comprar o vender, deberá pagar una prima de la opción.

 

Sin entrar de momento en más detalles, existen dos tipos principales de opciones:


  • Opción de compra (Call): Permite al comprador adquirir el activo subyacente a un precio pactado antes o en la fecha de vencimiento.


  • Opción de venta (Put): Otorga al comprador el derecho de vender el activo subyacente a un precio determinado antes o en la fecha de vencimiento.


Estos instrumentos son utilizados en los mercados financieros para gestionar riesgos, especular sobre precios y diseñar estrategias de inversión.

 

En función de los activos sobre los que se instrumentan los derivados podremos tener todas o algunas de las opciones de derivados indicadas. Así:


·        Euribor, como referencia de tipos permiten futuros a 90 días, opciones a 90 días y varios tipos de swaps.

 

·        Deuda Pública y Tipos de Interés a largo plazo permiten futuros sobre bonos nocionales del Bund 10 años y plazos de 30, 5 y 2 años. También opciones y IRS o Interest Rate Swaps.

 

 

·       Índices bursátiles permiten futuros y opciones sobre todos los índices y futuros.

 

·       Acciones permiten futuros y opciones y compraventas a plazo como acuerdos OTC.

 

·       Las divisas a través de opciones sobre las mismas y currency swaps.

 

·       Commodities.


 

Mercados organizados y no organizados.

 


Ya hemos indicado la existencia de los dos tipos de mercados, destacando que, en los organizados, donde se negocian las opciones y futuros se caracterizan por:


·        Mantener cámaras de compensación o Clearing house, donde se cotiza las diferencias a nivel diario de los precios del subyacente, provocando variaciones en los saldos a mantener sobre la posición.


·        Relación anónima entre las partes.


·        Condiciones estandarizadas de los contratos.


·        Vencimientos estandarizados de los contratos.


·        Garantías fijadas por las cámaras, que como hemos indicado pueden fluctuar.


·        Cotizaciones, diarias en el caso de futuros, pero en general mark to market.


·        Liquidaciones al vencimiento por diferencias o entrega, según el instrumento.


·        El riesgo de crédito está salvado en la cámara de compensación.


En el caso de los mercados no organizados, las compensaciones no cuentan con cámara de compensación, por lo que son bilaterales y directas las relaciones. Sin existir condiciones ni vencimientos estandarizados, ni garantías y con un riesgo firme y claro de contrapartida.


 

Futuros.

 


Los futuros suponen para el comprador una obligación de comprar el activo subyacente al precio futuro acordado en la fecha de vencimiento concreta. En el caso del futuro no hay pago de primas. Sin embargo, si se han de dejar depósitos de garantía o margen inicial, que se ajustan de manera diaria obligando al comprador a atender las llamadas de margen o depósitos adicionales que supongan las caídas de los precios del contrato. (margin call).


 

Para el vendedor suponen también una obligación de vender el activo subyacente al precio futuro en la fecha de vencimiento.

 







Opciones.

 

Como indicamos antes, hay dos tipos de opciones, las de compra o call y las de venta o put.

La opción de compra call supone un derecho a comprar con un riesgo limitado a la prima que pagamos por ese derecho, y con un beneficio ilimitado en función de la mayor o menor subida del subyacente.


La opción call ejercida como compra tiene sentido ante la expectativa de subida del activo subyacente y es una manera de conseguir comprar a un precio más barato la acción en la fecha máxima de vencimiento.


Este beneficio vendrá por la diferencia entre el precio de mercado y la suma del strike o precio de referencia de compra + la prima pagada por la compra.


Este punto que hace cero esta diferencia es el denominado break event a partir del cual todas las subidas del activo subyacente generan beneficio de la posición tomada.


En el lado opuesto o contraparte del comprador de la call, el vendedor de la call está obligado a vender la acción o activo al precio designado o strike en el margen de tiempo hasta vencimiento del contrato, y en este caso el riesgo de pérdida es ilimitado por toda la posibilidad de apreciación del activo y el beneficio limitado al cobro de la prima.


En este segundo caso se suponen expectativas bajistas sobre el subyacente y la perdida comienza en el break even que supone la suma de la prima sobre el precio de referencia strike.

 

La opción put o de venta permite al que la ejecuta el derecho a vender una acción o activo con el riesgo limitado de la prima que cobra la parte vendedora, y con beneficio limitado al valor de cero del activo.


En este caso, el comprador de la opción put mantiene una expectativa o posibilidad bajista del activo y pretende cubrirse ante la caída de precio de activos en su poder o especular. En el segundo caso, puede generar beneficios potencialmente elevados pero limitados, ya que el precio del subyacente está acotado por el valor cero.


En este caso, el punto muerto o break even se produce en el valor del strike – la prima pagada, a partir del que las caídas de precio del subyacente van añadiendo beneficios a la posición.


La contraparte de esta opción, es el vendedor de la put, que con expectativas alcistas sobre el subyacente, está obligado a comprar el valor al precio establecido en el strike, con un beneficio limitado al valor de la prima y con un riesgo limitado pero que puede ser importante hasta el límite del valor de cero del subyacente.


El break event se produce en el punto donde al valor del strike se le resta el coste de la prima cobrada por el vendedor de la put.


Debajo podemos observar gráficos de como funcionan las opciones en los cuatro casos posible de venta y compra de put y call.


Como nota específica, el mercado de opciones, cada vez más importantes, maneja estrategias diversas que hacen posible sistemas de inversión en acciones y posibilidades de ganancias en el proceso a través de cobro de primas con venta de puts.

                                                                   

 


 

Uso de los derivados.

 


El uso de los derivados está indicado para tres tipos básicos de estrategias:


 

1.      Especulación. El objetivo es maximizar los beneficios con la ventaja del apalancamiento, pretendiendo obtener beneficios por las diferencias previstas en las cotizaciones usando posiciones abiertas en el sentido de la tendencia esperada. El beneficio maximizado proviene del tiempo breve utilizado, minimizando la aportación realizada sobre el nominal de la posición.

 

2.      Arbitraje. El objetivo del arbitraje es aprovechar ineficiencias en el mercado, buscando el beneficio de esas situaciones anómalas de los precios de mercado. Estas se producen cuando se dan desequilibrios entre los precios de contado o de mercado y los precios a futuro. El arbitraje permitirá:

 

a.      No requerir inversión iniciales netas o eficiencia del capital.

b.      Produce beneficio neto positivo.

c.      Estar libre de riesgo de sufrir pérdidas o al menos de riesgo bajo.



3.      Cobertura. Con esta técnica financiera se pretende reducir o eliminar el riesgo que se deriva de la fluctuación del precio del activo subyacente. En definitiva, se trata de reducir el riesgo de mercado que supone la variabilidad de los precios de los activos.

 

En este caso, supone abrir una posición en el futuro de sentido contrario a la mantenida en contado. La eficiencia de esta cobertura dependerá del grado de correlación entre los cambios de precio de los activos objetos de cobertura y los cambios de precios de los futuros.


 


El Forward. Cálculo de precio.

 


En condiciones de equilibrio financiero, teniendo un precio al contado del activo, el precio a plazo consistente y no arbitrable, es aquel que hace indiferente la operación a plazo o la compra del subyacente al contado más su financiación al tipo de mercado libre de riesgos hasta la fecha de vencimiento de la propia operación.


Esta definición, un tanto complicada, tiene en consideración una determinada serie de conceptos que interviene en la ecuación:


·        El precio spot o contado del activo subyacente.

·        El tiempo que transcurre hasta que se activa la operación pactada en el futuro.

·        Rentas generadas por el activo subyacente: dividendos, ..

·        Tipo de interés libre de riesgos.




Formula para el caso de acciones


 

FA = CA (1+ (i t/360)) – (DNA  (1 + (i` t`/360)) – (DRA / (1 + (i`` * t`` /360))

 


Donde :


·        FA es el precio del futuro sobra la acción A.

·        CA precios al contado de la acción A.

·        i tipo de interés de mercado monetario libre de riesgos para el periodo t contado.

·        DNA dividendo neto pagado por la acción.

·        i`tipo de interés forward estimado entre fecha ce cobro del dividendo y fecha de vto del contado.

·        t´ tiempo desde le cobro del dividendo hasta el vencimiento del contado.

·        DRA dividendo retenido correspondiente al pago de dividendo de la acción A.

·        i`` tipo de interés forward estimado entre fecha de vencimiento del contrato y la fecha de recuperación del dividendo retenido.

·        t´´ tiempo desde la fecha de vencimiento del contrato hasta la fecha de recuperación del dividendo retenido.



Los factores que en definitiva influyen en el precio del futuro o forward son los que aparecen en la fórmula anterior, y vemos que lo hacen de manera directa el precio de la acción o índice, el tiempo hasta el vencimiento, el tipo de interés sin riesgo y en el caso de los dividendos de manera inversa. En este caso, la volatilidad no tiene influencia.


Por último, en referencia a los contratos de futuros financieros sobre acciones, índices, tipos de referencia como el Euribor y la renta fija, están estandarizados con subyacentes concretos, nominales, vencimientos y días de vencimiento, cotizaciones, forma de liquidación y garantías.



 

COBERTURA CON OPCIONES.


 

 Con respecto a las opciones, podemos realizar tanto estrategias de cobertura como estrategias especulativas, en este último caso, sobre factores de volatilidad o tendencia.



En el caso de las coberturas con opciones, las estrategias relevantes son tres:


1.      Protective Put.

2.      Covered Call.

3.      Collar.



Como quiera que son coberturas, se debe entender que cubrimos posiciones que ya tenemos compradas en los activos en cuestión, normalmente acciones.

 

Protective Put.



Esta estrategia consiste en la combinación de dos posiciones largas o compradas. Una directa en las acciones que queremos cubrir y otra en put sobre esas mismas acciones.

 



En el ejemplo gráfico, podría ser el caso de una acción comprada en el precio de ejercicio de 12 €, por la que pagamos una prima put de 0.5 €. De modo que el precio de equilibrio sería 12,5 a partir del cual las subidas de la acción cubren la prima pagada y todo supone beneficios. Pero por el contrario nos protegemos por el coste de 0.5 (multiplicado por 100, que es el número de acciones que cubre una opción), estamos cubriendo la posibilidad de que si la acción cae por debajo de 12 estaremos asegurando siempre la opción de vender a 12 con un resultado neto de 11,5 igual a coste acción (suposición precio de compra) menos el coste de la prima.


 

Covered Call.

 

Esta estrategia consiste en la combinación de una posición larga o comprada de la acción y otra corta o vendida da call sobre la misma. Es decir, hemos cobrado una prima por la call.


Es una estrategia que solo tiene sentido o es efectiva para un descenso moderado del precio de las acciones. Si el descenso es importante, las perdidas también lo serán. En este caso, la contraparte, que “apuesta” por una subida de la acción tendrá derecho y sentido ejercer la call a partir del precio de ejercicio elegido + prima, comprando más barato que el mercado.



Podemos observar que si el precio de la acción empieza a caer por debajo de precio ejercicio + la prima, perderemos por el valor de la propia acción en nuestro poder, porque en ningún caso la contraparte ejercerá su derecho, ya que puede comprar las acciones más baratas que el precio que ofrece la call.


Mientras el precio de las acciones suba la estrategia permite participar del beneficio generado por la posición larga en acciones.

 

 

Collar



Esta estrategia consiste en la combinación de una posición larga o comprada de las acciones y una posición larga en put, por la que pago una prima , además de una posición corta en call por la que cobro una prima. Ambas opciones con mismo vencimiento y diferente strike.


Sería en definitiva una combinación de una estrategia tradicional de cobertura protective put que abaratamos el coste de su prima con la venta de la call, que en este caso limita el beneficio potencial de la subida del precio de las acciones. Acoto caídas y limito subidas.



Podemos observar que la línea roja determina el acotamiento de perdidas y beneficios, de modo que teniendo en cuenta el precio de ejercicio, y la diferencia de primas entre pagada y comprada, favorablemente a la pagada, esta diferencia nos dará la pérdida máxima de la estrategia (horizontal de izquierda a derecha hasta el precio de ejercicio) y los beneficios se recuperan a partir del precio de ejercicio más la diferencia de primas, siendo el beneficio máximo el precio de ejecución de la call menos la diferencia de primas.

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